23/2/11

A veces, sin saber muy bien porqué, pierdes la compostura. Creías que ibas a aguantar del tirón ese mal trago, y no... No te sientes con fuerzas. El otro día murió mi abuelo, y me despedía de él como yo bien sabía, sonriendo, con el viento a favor y el pelo diciendo adiós a la par que mis palabras. Él sereno. Yo de repente no supo reaccionar, lo perdí todo. Sus ojos cerrados, su cara pálida. Guapo, como siempre ha sido mi abuelo, emocionado, feliz, sabio, amable, dulce, fuerte, luchador... Mi abuelo que ya no está. Vuela, vuela por otro mundo, solo espero que algún día nos encontremos todos.

No hay comentarios:

Nubes de Limón

Nubes de Limón
En esta vida hay que equilibrar esa balanza de la gente que no quiere sonreir.

Limoneros

Vie.

Mi foto
Confundo el cine con la realidad.

Veces que soñé